miércoles, 17 de enero de 2018

Inmigrantes pandilleros y mareros latinoamericanos ponen la mira en España como nuevo destino de origen - No se trata de inmigrofobia © Ivette Durán Calderón

Ivette Durán Calderón

La oficina de investigación del Congreso estadounidense indica que la estrategia de combate a los pandilleros y mareros forma parte de la Iniciativa Mérida, debido a que el problema de las pandillas y sus alianzas con el narcotráfico y crimen organizado se ha convertido en una amenaza hemisférica.
No deja de inquietar la noticia difundida a finales del mes de abril, anunciando que el gobierno norteamericano deportará a México y países de Centroamérica a los miembros de pandillas delincuenciales que hayan ingresado de manera ilegal a territorio estadounidense, asimismo, enviará la información necesaria a las autoridades de esos países para evitar que estas personas continúen cometiendo delitos.
Lo cual significa que ésta será una segunda partida de deportados, puesto que otra anterior, estaba compuesta exclusivamente por delincuentes con estatus migratorio regular o irregular, en palabras coloquiales: legales e ilegales, pero con antecedentes delictivos.
Como están las cosas debido a la delincuentización de los inmigrantes en Arizona, tal parece que se ha visto la necesidad de deshacerse de la lacra delincuencial inmigrante pero, especialmente latinoamericana, concretamente mexicanos y centroamericanos que son los que mayoritariamente conforman las bandas delincuenciales muy cercanas al crimen organizado.
No se trata de inmigrofobia sino más bien de seguridad ciudadana, es por ello que la Oficina de Gobernabilidad del Congreso estadounidense pidió que las agencias de la ley coordinen más y mejor entre ellas, para lograr frenar y combatir a las bandas callejeras que trabajan con los cárteles del narcotráfico mexicanos.

En un reciente reporte de la oficina de investigación del Congreso estadounidense The U.S. Government Accountability Office (GAO, por sus siglas en inglés) se indica además, que la estrategia de combate a los pandilleros y mareros forma parte de la Iniciativa Mérida (1), debido a que el problema de las pandillas y sus alianzas con el narcotráfico se ha convertido en una amenaza hemisférica.

La GAO precisa que pandillas estadounidenses de origen latino ya operan del lado mexicano, tanto en la zona fronteriza como en ciudades del interior, tal es el caso de aquellas conocidas como Hermanos de Pistoleros Latinos, Florencia 13, Latin Kings, Barrio Azteca, Mexikanemi, El Sindicato de Texas, y Club de Vagos en Motocicletas.

Además de estar involucrados en el tráfico de drogas, las pandillas transnacionales están involucradas en delitos transfronterizos que incluyen tráfico de indocumentados, secuestro y extorsión, refiere el reporte.

La repatriación, conocida coloquialmente entre las agencias estadounidenses como removal, (ley remover para algunos hispanos) (2) implicará la disminución del tiempo de deportación de los pandilleros ilegales de Estados Unidos a su país de origen, con lo cual se reducirán los costos.

Mediante mecanismos electrónicos, el gobierno de Estados Unidos enviará la información a las oficinas consulares de los países de origen de los pandilleros, y esas autoridades podrán firmar digitalmente los requerimientos, con lo cual se reducirá el tiempo ( entre cinco a siete días) que los ilegales pasen en los lugares de detención.

Además, menciona dicha fuente, los pandilleros serán sujetos a toma de huellas e información que será proporcionada a los países donde serán repatriados con el propósito de ayudar a la reintegración o reinserción de los individuos repatriados.
La GAO solicita al gobierno de Estados Unidos que las agencias del Departamento de Estado, del Departamento de Justicia, y de Seguridad Interna, revisen la estrategia de combate contra las pandillas de origen mexicano y centroamericano, asimismo, pide que intercambien información para tener un mejor control de resultados y con ello establecer ajustes necesarios para poder combatir con éxito a las pandillas transnacionales.

La estrategia está también diseñada para tener un alcance regional, con EE.UU. trabajando con los otros países afectados por las pandillas para evitar transferir el problema pandillero a los países vecinos.

El reporte no especifica si existen partidas presupuestarias especiales para entidades carcelarias o para el tratamiento de reintegración y reinserción de los pandilleros en sus países de origen, pero refiere que existe apoyo para programas sociales a través de la Iniciativa Mérida para México y Centroamérica.
Nos estamos refiriendo a miles de posibles deportados que al retornar a sus países no solamente se sentirán absolutamente desarraigados, sin trabajo ni las garantías sociales de poder obtenerlo, lo cual podría conllevar a que continúen con sus actividades delincuenciales y traten de fortalecer sus bandas organizadas.
Aún no se habló de ningún Plan de Prevención y Alerta Temprana para que los países receptores de su propia gente deportada pueda estar preparada ya que no se trata de gente repatriada o deportada común, sino de gente avezada y en su mayoría altamente peligrosa.
Al no encontrar espacio en su propio suelo surgirá de inmediato la migración interna, en sus propios países, luego emigrarán hacia los países vecinos y posiblemente hacia Sudamérica particularmente Argentina y Perú donde se ha percibido brotes aún incipientes , pero ya existen, de estos delincuentes.
A muchos de ellos Sudamérica les parecerá poca cosa, al estar acostumbrados a grandes urbes y otro tipo de vida, por ello en es búsqueda constante de sobrevivir, Europa es un atractivo interesante a través de la puerta principal de España, país que para muchos se convertirá o en su segunda patria o en su lugar de fechorías, habida cuenta de la magnánima ley de extranjería frecuentemente modificada o enmendada que se ha tornado en permisiva pese a que se ha pretendido criminalizar a los inmigrantes en muchos lugares.
Mientras, en España, de manera concreta, están muy ocupados revisando las disposiciones internas de cada comunidad para que puedan complementarse entre sí y su aplicabilidad sea efectiva para regularizar a los inmigrantes, los cuales siempre encuentran la manera de obtener el tan ansiado permiso de trabajo y residencia ya sea por la vía familiar (reagrupación) o social (arraigo). Tan es así, que lenta y silencionsamente continúan ingresando como turistas todos los ciudadnos de aquellos paíse que no necesitan visado expreso para ingresar a territorio español, y al cabo de tres mimetizados meses de permanencia continuada, obtienen su regularización por la vía del arraigo social u otras que la propia ley les facilita. Tendrán muchos de ellos el tiempo suficiente para socializarse o para preparar el terreno y esperar a sus compañeros, secuaces, socios o como prefieran llamarse, si en tanto, no han cometido algún atroz y violento delito.
En aquellos países inexplicablemente les resulta muy fácil obtener la certificación de Buena Conducta , Antecedentes Policiales y Penales, Record Policial o Pasado Judicial sin tacha alguna, por lo que es posible que muchos de aquellos deportados de Estados Unidos sean los nuevos inmigrantes de España y Europa, ¿Se cuentan con las políticas de acción claramente definidas para actuar?. Esperemos que así sea, por lo menos es lo que está demostrando la policiía española con su grupo contra las Bandas Emergentes de Valencia, quienes recientemente han concluído un curso sobre “Nuevas Tendencias Delictivas” , aunque siempre tratan de las bandas llamadas por ellos mismos “históricas” refiriéndose a los Latin King y a los Ñetas, las cuales habrían sido descabezadas y la dispersión de sus cuadros menores e intermedios las habría debilitado y según su propia versión : "No se puede hablar ni de número de bandas, ni de pandilleros; los grupos nacen, se disuelven, se integran en otros. Los cambios son rápidos y constantes" (3), sin embargo nada se dice aún acerca de las temibles maras.LIVDUCA/La Voz del Inmigrante
(1) La Iniciativa Mérida es un esquema de cooperación bilateral entre México y EUA para combatir más eficaz y exitosamente a la delincuencia organizada transnacional, en particular al narcotráfico.
(2) La ley de 1996 de Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante (Ley IIRIRA de 1996) estipula que todos los procedimientos de remoción no expeditiva que se inicien el primero de abril y después de esa fecha, deben realizarse mediante un procedimiento unificado. El nuevo procedimiento se denominará "proceso de remoción" y estará regido por la Sección 240 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Este consolida los procedimientos anteriores de exclusión y deportación y limita los méritos para eximir de la remoción.
Removal: A legal proceeding, commonly known as "deportation," that is conducted before a special immigration judge to decide whether or not an immigrant will be allowed to enter or remain in the country. While, generally speaking, a person who is already in the U.S. cannot be expelled without first going through a removal hearing, someone arriving at the border or a port of entry can be forced to leave without a hearing or ever seeing a judge. Those who are deported are barred from returning to the United States for at least five years unless the Immigration and Naturalization Service (INS) grants a special waiver.
Removal proceedings are used by Immigration to try to deport noncitizens Immigration believes is not entitled to stay in the US, or to keep out noncitizens people that Immigration believes do not have a right to enter the US. Removal proceedings take place in special Immigration Courts located in many states in the US. Removal proceedings used to be called "deportation proceedings" or "exclusion proceedings."
Antes de la nueva ley que se conoce como IIRIRA, había dos tipos de procedimiento, que eran 'deportation' o deportación, aplicable a personas que habían entrado legalmente a los EEUU pero que luego su visa había expirado, y exclusion o exclusión, que se refería a gente que había entrado sin visa. Unos y otros tenían derechos diferentes.

En 1996 al cambiar la ley con el IIRIRA, que fue una ley supuestamente anti-terrorista, se empezó a usar la palabra 'removal' que hasta cierto punto era una mezcla de ambos recursos anteriores.

Lo malo de traducirlos de la misma forma es que para algunas cosas ambos procedimientos tienen el mismo resultado, y para otros no. Por ejemplo, una persona que pide asilo político (es decir, entra sin papeles pero exige asilo basado en la persecución política o religiosa) técnicamente sigue un tipo diferente de juicio que una persona que entró con visa de turista, y luego no se fue a su debido tiempo, y lo enjuician para deportarlo. El procedimiento es diferente, los derechos o recursos también lo son.

Como todavía hay personas que tienen derechos diferentes dependiendo de lal forma de su entrada, nunca debemos traducir removal como deportación, aunque se pudiera decir que la deportación es un tipo de 'removal.'

El resultado para el infeliz que cae en las garras de inmigración, si pierde su caso, es el mismo; lo devuelven por la fuerza o a su país de nacimiento, o a otro país de su elección que lo acepte... siempre y cuando los EEUU tengan relaciones diplomáticas con dicho país.

En una pregunta anterior que contesté sobre este tipo contesté exclusión, pero hoy buscando más información al respecto encontré una nota en el foro de wordforum que me parece muy buena.

"Soy intérprete judicial en el tribunal federal, y el término que preferimos para "removal" es "repatriación". Por lo tanto sería "proceso de repatriación". También se dice "traslado forzoso" pero después para "repatriar" hay que decir "trasladar forzosamente" que suena feo. También se usa "expulsión".
(3) http://www.levante-emv.com/sucesos/2010/05/05/presion-policial-pone-fuga-pandilleros-bandas-latinas-valencia/702374.html

Francia: Marine Le Pen y los irrespetuosos inmigrantes © Ivette Durán Calderón


En medio de un controvertido enfrentamiento entre agrupaciones feministas y personalidades femeninas  que debaten entre el acoso y la “libertad de los hombre a importunar”, salió a la palestra la presidenta de FN (partido ultraderechista francés Unión Nacional),
La polémica fue abierta ante las críticas que recibe  la tribuna en defensa de la “libertad de importunar” de los hombres, firmada entre otras mujeres por la actriz Catherine Deneuve, las firmantes aseguran defender “una libertad de importunar, indispensable a la libertad sexual” y denunciaron un regreso del “puritanismo”.  Párrafos sobresalientes señalan:
“La violación es un crimen. Pero cortejar de forma insistente o torpe no es un delito, ni la galantería una agresión machista”, escribieron un centenar de intérpretes -entre ellas Deneuve-, escritoras, investigadoras y periodistas.”
Al respecto, Le Pen dijo que los autores del acoso en la calle son “en su inmensa mayoría ciudadanos inmigrantes que importan una cultura de no respeto a las mujeres, de sumisión e incluso, por parte de muchos, de desprecio a las francesas”
Ivette Durán Calderón




Achaca Le Pen el acoso sexual callejero a la inmigración

La presidenta del partido ultraderechista Frente Nacional atribuyó el problema a inmigrantes que, a su juicio, llevaron a Francia una cultura irrespetuosa con las mujeres
a presidenta del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, atribuyó este lunes el acoso sexual en las calles a inmigrantes que, a su juicio, llevaron a Francia una cultura irrespetuosa con las mujeres.

(Los autores del acoso en la calle son) en su inmensa mayoría ciudadanos inmigrantes que importan una cultura de no respeto a las mujeres, de sumisión e incluso, por parte de muchos, de desprecio a las francesas", dijo Le Pen en su comparecencia ante la prensa para presentar sus planes para este nuevo año.
En plena polémica en Francia sobre los límites de la seducción y del acoso, que ha enfrentado a un grupo de feministas con un centenar de personalidades femeninas del mundo de la cultura que defienden "la libertad de los hombres a importunar", Le Pen evitó decantarse por uno u otro bando y subrayó que ambos tienen parte de razón.
El acoso es una realidad sobre todo cuando proviene de parte de gente con poder, principalmente jerárquico, pero le corresponde a la justicia ocuparse de eso", destacó la líder ultraderechista, opuesta a los juicios mediáticos que dejan sin condena a los culpables.



martes, 16 de enero de 2018

España: Del territorio bangladesí al éxodo venezolano: El nuevo mapa de la inmigración en Madrid. © Ivette Durán Calderón


De un tiempo a esta parte, en España ya no llama la atención cruzarse con nuevos vecinos. Sin embargo hay comunidades autónomas que van destacando por ser receptor de un nuevo éxodo incontrolable de inmigrantes. Por el país de procedencia se presume que son benefactores de refugio y/o asilo, tal es el caso de Venezuela. Sin embargo no se debe descartar la posibilidad de que exista un aumento de inmigrantes irregulares pues muchos logran ingresar a territorio español en calidad de turistas, pasando luego de los consabidos tres meses, a conformar la lista de irregulares o mal llamados indocumentados o ilegales.
El ayuntamiento madrileño ofrece datos específicos y actualizados desde 2012 a 2017, por tanto, son confiables siempre y cuando se hable de inmigrantes empadronados o con registro consular.
Aunque el colectivo ecuatoriano va disminuyendo año tras año, continúa encabezando la lista de los más numerosos.  Proporcionalmente se va incrementando el colectivo hondureño. Con relación a los bangladesíes, son inmigrantes congregados en una sola zona, Embajadores del sector central madrileño.
Ivette Durán Calderón



El periodista Luis Cano de ABC Madrid,  nos ofrece un interesante análisis que permite hacer una objetiva comparación:

El nuevo mapa de la inmigración en Madrid: del territorio bangladesí al éxodo venezolano

Los filipinos se están agrupando en Tetuán, mientras que los dominicanos dejan de concentrarse en ese distrito


En los últimos cinco años ha cambiado el mapa de la inmigración en Madrid capital. El número de personas de origen extranjero se mantiene estable, pero el peso de cada nacionalidad está cambiando. Las mayoritarias se mantienen, pero en menor medida, y otras crecen con fuerza, según los datos demográficos del Ayuntamiento.
1.- La comunidad de extranjeros que más ha crecido en Madrid en los últimos cinco años es la venezolana. Desde 2012 se ha duplicado. Ya son más de 35.000. Ahora son el sexto país de origen más frecuente en la capital.
2.- Los venezolanos ya son la comunidad más numerosa en los distritos de Retiro, Salamanca, Chamartín, Hortaleza, Fuencarral-El Pardo y Barajas. Los barrios donde abundan más son Valdefuentes (Hortaleza) y el fronterizo Valverde (Fuencarral-El Pardo). Allí residen la décima parte de los venezolanos de la capital. También son mayoría en cinco de los seis los barrios del distrito de Salamanca.



-La comunidad más numerosa sigue siendo la ecuatoriana, pero también es de las que más ha menguado en los últimos cinco años. Ha perdido una quinta parte de sus nacionales, unas 20.000 personas menos. Aun así, son, con diferencia, el país de origen extranjero más frecuente en la capital, con 87.000 vecinos.

-Muy lejos de Ecuador queda el segundo país de origen más frecuente, Perú, con 52.000 compatriotas, 3.000 menos que hace cinco años. El barrio donde residen más peruanos es Pueblo Nuevo (Ciudad Lineal). En ese mismo barrio es donde hay más residentes ecuatorianos y colombianos, la tercera nacionalidad más numerosa de la capital, con 46.500, prácticamente el mismo número que hace cinco años.

-Los rumanos son, junto con búlgaros y polacos, la comunidad que más ha descendido proporcionalmente en este tiempo. Son un 25% menos, 40.000 en total. Ya solo son mayoría en el distrito de Vicálvaro.



-La comunidad que más ha aumentado proporcionalmente es la hondureña. Se ha triplicado hasta superar los 12.000. Residen principalmente en el eje Aluche (Latina), Vista Alegre y Puerta Bonita (Carabanchel).

-La mitad de los 5.000 bangladesíes de la capital residen en el barrio de Embajadores (Centro). Es la comunidad más agrupada en una sola zona. Hace cinco años estaban aún más concentrados: dos de cada tres vivían en ese barrio. Esa concentración hace que sean la nacionalidad más numerosa de todo Centro, que es, a su vez, el distrito con mayor porcentaje de población inmigrante, el 30%.

-Otra comunidad con un fuerte agrupamiento son los chinos en el distrito de Usera. A diferencia de los bangladesíes, esta concentración va a más. Si antes había 5.600 chinos residiendo allí, ahora superan los 7.300. Si hace cinco años la quinta parte de los chinos en la capital vivían en Usera, ahora esa porción ha crecido hasta rozar la cuarta parte. En este tiempo, es, después de venezolanos y hondureños, la comunidad que más ha crecido en la capital.

-Los filipinos son la comunidad cuyo crecimiento se ha producido de manera más desigual en la ciudad en los últimos cinco años. Dos terceras partes de los nuevos vecinos se han instalado en el distrito de Tetuán. Aún así, con algo de más de 5.000 compatriotas, no son todavía la mayor comunidad del distrito. Están por detrás de los dominicanos, que, aunque han aumentado en Tetuán, lo han hecho en mayor medida en Puente de Vallecas, Carabanchel, Ciudad Lineal, Usera, Villaverde y San Blas-Canillejas. Los dominicanos son la cuarta comunidad que más ha crecido en este lustro en la capital, y ya son la cuarta más numerosa.

-El porcentaje de inmigrantes en la capital se ha mantenido estable en estos cinco años. Siguen siendo el 20% de los madrileños, 657.000 personas, tan solo 7.000 menos que en 2012.

-El barrio con mayor porcentaje de población inmigrante sigue siendo San Cristóbal (Villaverde). El 48% son de origen extranjero, principalmente ecuatorianos, dominicanos y marroquíes. Le sigue Pradolongo (Usera), con el 42% de los vecinos de origen extranjero, con chinos, bolivianos y ecuatorianos como principales nacionalidades. Pradolongo es el barrio donde más ha aumentado el porcentaje de población extranjera, fundamentalmente por la llegada de chinos. Dos de cada tres nuevos vecinos allí es de origen chino.

-También hay barrios donde la comunidad extranjera mayoritaria procede de potencias económicas mundiales. Estados Unidos es el país de origen más frecuente en los barrios de Los Jerónimos (Retiro) y Pavones (Moratalaz). Es la sexta nacionalidad que más ha crecido el último lustro, más de dos mil nuevos ciudadanos, hasta superar los nueve mil. Los franceses son mayoría en Atalaya (Ciudad Lineal), Palomas y Piovera (Hortaleza).


Fuente: Luis Cano/ http://www.abc.es/espana/madrid/abci-nuevo-mapa-inmigracion-madrid-gueto-bangladesi-exodo-venezolano-201801160121_noticia.html

¿Propuesta de suicidio etnográfico? © Ivette Durán Calderón


La inmigración ilegal es uno de los mayores retos al que se enfrentan todos los Estados aunque de especial incidencia en los países más desarrollados debido a sus ayudas económicas y sociales del mal llamado “Estado del Bienestar”. 
Magnífico análisis que encabeza la propuesta presentada por el periodista español Javier Villamor, se dice que los Estados-Nación son necesarios para salvaguardar la democracia y el Estado de Derecho. las intenciones pueden llegar  a ser tan buenas como las leyes, pero lo que falla es la aplicabilidad, es decir, el factor humano.
Coincido plenamente con Javier, en que se necesita la inmigración como se ha necesitado siempre: Enriquece y ayuda al desarrollo de los países, pero me identifico mucho más con las siete reglas que propone, crueles, duras, exageradas, utópicas o como se quiera calificarlas, pero lejos del romanticismo y los buenos sentimientos, son absolutamente necesarias: Aumentar el control fronterizo, Acabar con el tráfico de personas, Deportación voluntaria o forzosa, Cortar de raíz las subvenciones a entidades públicas u ONGs, Trato justo e igual a las demás naciones
Presionar a los empresarios para que no contraten a ilegales y finalmente, Fortalecer los Estados-Nación.
Nada que nos sorprenda, lo escuchamos a diario desde diferentes fuentes, sin involucrarnos pero sin dejar de desearlo, porque lograr esos objetivos, conduce a promover la inmigración legal, justa y correcta. La inmigración es necesaria, pero al tratarse de seres humanos, no se deben medir esfuerzos para que su deseo de emigrar no se convierta en pesadilla, son diferentes los factores que impulsan a emigrar, generalmente es porque buscan en otro país lo que su propia patria les niega. En resumen se debe ampliar lo favorable y restringir lo odioso.

Ivette Durán Claderón




Siete posibles soluciones para frenar la inmigración ilegal
Javier Villamor

Los Estados-Nación son necesarios para salvaguardar la democracia y el Estado de Derecho.
Los flujos migratorios han sido una constante en la Historia. La Humanidad en sí misma es una migración constante, pero nunca antes –excepto tras de la Segunda Guerra Mundial- se habían contabilizado tantos inmigrantes (legales o ilegales) y desplazados por guerras, catástrofes naturales o crisis económicas y alimentarias.
El desigual desarrollo en los más de 200 países del planeta Tierra, sumado a la propaganda del llamado “primer Mundo”, provoca una masiva migración hacia los países occidentales. En especial, los ubicados en América del Norte y Europa.
Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.

Los sistemas económicos son ecuaciones matemáticas: en cuanto introduces un nuevo elemento, la ecuación y su resultado varía.
El problema de Occidente y su imposición del Nuevo Orden Mundial es que ha favorecido de manera muy poco prudente el aumento de un elemento (la inmigración) pero no ha sido capaz de modificar el sistema mismo.
“¿Que hay que aumentar beneficios y producir más?”, no nos preocupemos. Importemos millones de manos de obra barata a las que mantendremos con unos leves subsidios y con una remuneración económica muy inferior a lo que los trabajadores nativos piden por su preparación y profesionalidad.
Dobles víctimas y dobles manipulados. A los primeros, por venderles un mundo perfecto que está lejos de serlo producto del ‘soma’ (como diría Aldous Huxley en su novela Un mundo feliz); a los segundos, por vendernos que los que llegan “vienen a pagarnos las pensiones”.
“Ni tanto, ni tan poco”, como reza el dicho popular.
Con riqueza me refiero a la riqueza producida por el sudor y lágrimas de todos los trabajadores acumulada en el tiempo, generación tras generación
Sin duda, la inmigración es y será uno de los mayores retos a los que debemos enfrentarnos con resolución, firmeza, justicia y equidad.
Y dentro de ésta, la ilegal es la que más puede dañarnos por ser utilizada como arma política y de ingeniería social cuando lo que está en juego son millones de vidas de inocentes. Imperdonable.
Con riqueza no me refiero a tipos con traje y coches de lujo comiendo en restaurantes cuyas cuentas pueden ser los sueldos mensuales de muchos de nosotros. No.
Con riqueza me refiero a la riqueza producida por el sudor y lágrimas de todos los trabajadores acumulada en el tiempo, generación tras generación, para que nuestros hijos y nuestros nietos puedan tener una vida digna en caso de vacas flacas.
Es decir, riqueza que se traduce en impuestos que (supuestamente) van a mantener los servicios básicos y universales, la (antaño) excelente educación pública, los servicios públicos y de mantenimiento de los ayuntamientos, la (extinta) hucha de las pensiones… y un largo etcétera.
Nuestros ancestros se mataron y se partieron el espinazo para levantar naciones a ambos lados del Atlántico; nuestros padres mejoraron el trabajo previo para que nosotros hayamos podido formarnos y ser esa tan cacareada “generación mejor preparada de la Historia”.
Por todo esto -y muchísimo más que no cabe en estas líneas- han de tomarse medidas para paliar este problema que nos afecta a todos por igual.

1. Aumentar el control fronterizo
Hay países cuya frontera es prácticamente marítima (como España) o continental (como Austria). Hay países con fronteras cercanas a otro continente (como España) o intracontinentales (como Hungría).
En países con un mayor tránsito de inmigrantes como es el caso español, el control fronterizo debe ser muy estricto ya que son escogidos como países lanzadera para después pasar a otros con mejores perspectivas económicas.
Valla fronteriza entre España y Marruecos atestada de subsaharianos.
Valla fronteriza entre España y Marruecos atestada de subsaharianos.
Un mayor control fronterizo y del tráfico de personas no servirá de nada si, al mismo tiempo, no se cambia la política de socorro de inmigrantes que llegan a las costas. ¿Por qué no puede devolverse al inmigrante en vez de acogerlo? ¿Pueden nuestras sociedades acoger decentemente a un número ilimitado de personas?
Para responder a estas preguntas tan solo hace falta superponer en un mapa la figura de Europa con la de África, por ejemplo. Echen cuentas.

2. Acabar con el tráfico de personas
Las mafias situadas en el norte de África, muchas veces asociadas a grupos terroristas como el Estado Islámico en Libia, se aprovechan de la necesidad de millones de personas para explotarlos económicamente sin ofrecer la más mínima seguridad.
Como consecuencia, muchos de ellos mueren en el intento cuando podrían haberse salvado.
La culpa de estas muertes no es, ni mucho menos, de los europeos de a pie. Por un lado, la clase política a ambos lados del Estrecho que sirve a los intereses de las multinacionales y que demanda una mano de obra barata y maleable. Por otro, las mafias que se aprovechan del deseo de una vida mejor.
Varios analistas han señalado la posibilidad de atacar las bases desde las cuales salen las lanzaderas de costa a costa o aumentar la presión sobre ellos una vez parten de los puntos de origen. Con la tecnología actual es posible detectar cualquier lancha con radares en un mar como el Mediterráneo.

3. Deportación voluntaria o forzosa
La deportación debe ser inmediata o en el menor tiempo posible. Los recursos destinados al cuidado en los centros de acogida –muchos de ellos destrozados por los propios usuarios- se deben destinar a otros campos necesarios como VPO, educación o sanidad.
No es de recibo casos como el de Ali Raba Yode, que contaba con antecedentes penales y asesinó a un policía tirándolo a las vías del metro
No es de recibo que casos como el de Ali Raba Yode, que contaba con antecedentes penales y asesinó a un policía tirándolo a las vías del metro de la estación de Embajadores en Madrid, no se hayan evitado con la expulsión en la primera detención.
Caso semejante es el de Rodrigo Lanzas, el chileno que dejó tetrapléjico a un guardia urbano y asesinó recientemente a Víctor Laínez en Zaragoza.
En el caso de retorno voluntario, como ocurre con algunos proyectos actualmente, la marcha puede verse favorecida con un incentivo económico.

4. Cortar de raíz las subvenciones a entidades públicas u ONGs
Millones de euros se destinan a ONGs y organismos que sirven de transporte privado entre el norte de África y las costas europeas.
Muchas entidades públicas junto a ONGs dan servicios a personas indocumentadas cuando deberían avisar a la Policía para su inmediata detención y deportación.
El drama humano no debe ser una excusa pues también existe en las propias fronteras de los Estados y poco o nada se hace para paliarlo.
Miembros de ONGs favorecen la llegada de refugiados a costas de Grecia en Lesbos. Fueron acusados de tráfico de personas.
Miembros de ONGs favorecen la llegada de refugiados a costas de Grecia en Lesbos. Fueron acusados de tráfico de personas.
¿Quién se cree que con unos fondos siempre escasos se va a solucionar un problema tan profundo? ¿Cómo alguien es capaz de conmoverse por alguien extranjero pero luego ni mira a los ojos de las decenas de miles de sin techos que pueblan nuestras calles?
Otra pregunta: ¿acaso ayuda antes al vecino que a su familia? Como dicen los americanos: “first things first” (las cosas importantes primero). Para poder ayudar de verdad a los de fuera hemos de tener las cosas encauzadas en nuestras propias sociedades y estamos muy lejos de ese objetivo.

5. Trato justo e igual a las demás naciones
Los países africanos, asiáticos o hispanoamericanos con graves problemas de desarrollo no podrán nunca salir del atolladero en el que se encuentran mientras sigamos utilizándolos como minas de recursos y de mano de obra barata.
La cooperación internacional debe enfocarse en incentivar el desarrollo tecnológico y empresarial de estos países y no como una mera tirita para desarrollar un pequeño poblado perdido en Dios sabe dónde.
Si aumentamos la calidad de vida en estos países, los nativos preferirán quedarse en sus patrias y hogares antes de vivir el drama de la migración, como antes también hicieron otras muchas personas.
Como se suele decir, “solo los ricos se pueden permitir el lujo de no tener patria”.

6. Presionar a los empresarios para que no contraten a ilegales
Los salarios han disminuido y no crecen. Los nuevos empleados son llamados “pobres con trabajo”. Algo no va bien.
Cuando ‘pintan bastos’ la gente trabaja por lo que sea, y así ha sucedido en muchos países. Esta actitud desvaloriza el trabajo realizado y permite al empresario la explotación –cuasi esclavitud- de manera legal.
Incontables empresarios se benefecian en el mundo entero de inmigrantes ilegales a los que no hace falta mantener con un buen sueldo y aún menos con una seguridad social.
Presionar con multas (incluso la cárcel) o aumentar los impuestos a los empresarios que favorezcan este tipo de contratación debe ser prioritario para cualquier gobierno.
No se puede jugar con las vidas de nadie, ni de los de aquí, ni de los de allí.

7. Fortalecer los Estados-Nación
Sí, justo lo contrario a lo que predican a los cuatro vientos todos nuestros políticos a lo ancho y largo del planeta y todas las instituciones mundialistas (ONU, FMI, etc.).

¿Por qué no se incide sobre esto más a menudo?
La destrucción de las naciones tradicionales tiene como único objetivo la cancelación de la soberanía que reside en los diversos pueblos para diluirla cada vez más en dichos organismos internacionales y globalistas.
La inmigración ilegal es uno de los principales problemas a los que se enfrenta Occidente.
En el caso europeo, la Unión Europea es la encargada de dictar la gran mayoría de las políticas importantes de los gobiernos. Un gobierno europeo dirigido desde Bruselas al que nadie ha elegido democráticamente.
Por esto, los Estados-Nación son necesarios para salvaguardar la democracia y el Estado de Derecho.
Se necesita la inmigración como se ha necesitado siempre: Enriquece y ayuda al desarrollo de los países
Estos alegatos no son contra la inmigración. Todo lo contrario. Se necesita la inmigración como se ha necesitado siempre. Enriquece y ayuda al desarrollo de los países pero siempre y cuando sea controlada y respete a las sociedades de acogida.
El caso de España es paradigmático. O llegan inmigrantes o no hay dinero para pagar las pensiones.
Y según estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, necesitaríamos 10 millones de habitantes extra, de aquí al año 2050 (para llegar a la cota de 55 millones de habitantes).
Sin embargo el ritmo demográfico no tiene fuelle para alcanzar ese cifra. Estamos ahora en torno a los 45 millones y la tendencia no cambiará, salvo que cambie radicalmente la política familiar y que aumente la tasa de hijos por mujer o salvo que esos 10 millones extra vengan de fuera de nuestras fronteras.
Sin la savia de la inmigración Europa agoniza sin remedio. Pero esa inmigración debe ser filtrada y controlada.

Porque lo que nos proponen nuestros gobernantes empujados por los poderosos es, hoy por hoy, un suicidio etnográfico.

Italia: Soborno a las mafias libias, una forma de frenar la inmigración irregular © Ivette Durán Calderón


Leer los datos de Fortress Europe, uno de los mejores observatorios observatorios sobre el tema migratorio en Europa traducido en veintiún idiomas, permite  tomar conciencia de la incomprensible guerra silenciosa que, día a día, se combate entre las olas. Existe esperanzas pero no propuestas de solución viable.

Ivette Durán Calderón


 Campo de detención de migrantes de Fallah, cerca de Tripoli. CNN

El Mediterráneo, “el mar de en medio”, se ha convertido en una gran fosa común.

Cada día, en las dos orillas que esperan la ola, llega la noticia de un nuevo desembarco finalizado con éxito o de una tragedia anunciada.
Desde 1988 al menos han muerto 27.382 migrantes intentando derribar la muralla de Europa: 4.273 solo en 2015, más de 3.000 en 2014.
En los conflictos precedidos por declaraciones formales de guerra mueren menos soldados.
No se recupera ni siquiera la mitad de los cuerpos; yacen en los fondos marinos del canal de Sicilia, en el fondo de las aguas entre Libia y Túnez.
En las rutas aparentemente menos transitadas, más de doscientos migrantes han perdido la vida navegando desde Argelia hacia Cerdeña.
Más al oeste, 5.000 personas han muerto en sus viajes hacia España en embarcaciones precarias, desde el Sáhara occidental y desde Senegal hacia Canarias, o desde las costas marroquíes atravesando el Estrecho de Gibraltar.


Desde 1988 al menos han muerto 27.382 migrantes intentando derribar la muralla de Europa: 4.273 solo en 2015, más de 3.000 en 2014. En los conflictos precedidos por declaraciones formales de guerra mueren menos soldados

No son estos los números que se convierten en noticia en Italia; los periódicos y las televisiones, principalmente aquellas controladas por la familia Berlusconi, airean cotidianamente otras noticias, reales o inventadas:
los desembarcos en la costa siciliana, los contagios presuntamente causados por los africanos, la posible importación de delincuencia, el enorme flujo de dinero público que sería necesario para acoger a los inmigrantes...
Este despliegue mediático se centra de manera morbosa en los efectos de la migración, rozando superficialmente las causas, con un objetivo clarísimo: plantearlo como un problema y exagerarlo hasta el punto de convertirlo en alarma social, en una inquietud gobernada no por la política sino por el instinto, por la irracionalidad.
Esto es lo que ocurre en Italia, donde, según una reciente investigación del Observatorio Europeo sobre la seguridad, el 47% de los ciudadanos cree que la inmigración es una emergencia.
Así, mientras en el pasado la pìetas encontraba espacio entre los sentimientos de la gente, en los últimos meses está enraizando la indiferencia, el miedo.
Una señal distinta, captada inmediatamente por una política rapaz que no interviene sobre los fenómenos y que espera a percibir el estado de ánimo prevalente para adoptar las medidas consecuentes.
Tras la derrota de Marine Le Pen, con la que Matteo Salvini, líder de la Liga del Norte, integra en el Parlamento de Bruselas el grupo Europa de las Naciones y de la Libertad, el partido xenófobo de la Padania ha dejado de lado el tema del euroescepticismo y del referéndum contra la moneda única --por otra parte irrealizable en Italia puesto que el artículo 75 de la Constitución no consiente consultas sobre los tratados internacionales ratificados por el Estado--. Da más frutos concentrarse en la cuestión de la inmigración.
Hacía mucho tiempo, desde los años setenta --cuando las protestas juveniles de la extrema derecha y la izquierda extraparlamentaria llenaban las plazas--, que los grupos extremistas de derecha no tenían tanta influencia sobre una parte tan importante de la población.
Gritando eslóganes como “antes los italianos” o “cerremos las fronteras” intentan replicar el éxito de Amanecer Dorado en Grecia.
El Movimiento 5 estrellas de Beppe Grillo, que se ha mostrado esquivo en muchos temas decisivos con el objetivo de ganarse un electorado transversal y post-ideológico, ha adoptado una nítida posición de crítica hacia las políticas de acogida de migrantes.
Los pequeños movimientos de centro, vinculados al mundo clerical, como el minipartido del ministro de Asuntos Exteriores, Angelino Alfano, han dejado de lado los valores cristianos y muestran su rechazo a las propuestas de ampliación del ius solis a los inmigrantes residentes.
Incluso el Partido Democrático de Matteo Renzi corre a sumarse a la derecha en el resbaladizo terreno de la seguridad, encubre el proyecto de ley sobre la ampliación de la ciudadanía y consiente que el ministro del Interior, Marco Minniti, hombre de izquierdas, cierre tratos muy cuestionables con Libia.
Estabilizar el flujo migratorio --esa es la consigna del responsable de Interior-- reteniendo a los migrantes en África.
Poco importa si la expatriación es por motivos económicos, o si los migrantes se ven obligados a abandonar su casa por guerras o catástrofes naturales; poco cuenta la distinción entre apátridas, esclavos, solicitantes de asilo o refugiados.


Oxfam revela que el 74% de los refugiados ha presenciado asesinatos o episodios de tortura hacia compañeros de viaje, que el 84% ha padecido tratos inhumanos y que un porcentaje igual ha visto cómo le negaban comida y agua en centros de acogida libios

Es como si, de pronto, políticos de izquierda, católicos, ultranacionalistas y representantes de la “anticasta” hubiesen decidido pasar una esponja húmeda por la pizarra donde, laboriosamente, a lo largo de los años, se habían ido fijando los principios sobre los que se asientan las convenciones internacionales (Ginebra, 1951, sobre los refugiados, y Nueva York, 1954, sobre el estatuto del apátrida) que han asegurado un grado de civilización distinto y mejor.
El acoso a los migrantes es rentable: en pocas semanas, el acuerdo sellado por Interior con algunos jefes de las tribus locales libias ha dado frutos, y los desembarcos en Italia se han reducido a la mitad, según los datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas sobre los refugiados.
Hemos pasado de 23.000 en julio de 2016 a menos de 11.000 en el pasado mes de agosto.
El resultado ha servido para colmar de elogios al ministro Minniti, también por parte de representantes de la derecha radical. Incluso Alessandra Mussolini, nieta del Duce y europarlamentaria de Forza Italia,el partido de Berlusconi, ha afirmado que ahora se está poniendo un dique al fenómeno migratorio, adoptando medidas que solo un gobierno de derechas hubiera podido adoptar.
Interesan mucho menos los datos sobre la violencia hacia los subsaharianos retenidos en tierras libias.
Desde 2006, Human Rights Watch acusa a Trípoli de detenciones arbitrarias y de tortura en los centros de detención para extranjeros, algunos de ellos  financiados por Italia.
Un informe reciente de la organización humanitaria Oxfam revela que el 74% de los refugiados ha presenciado asesinatos o episodios de tortura hacia compañeros de viaje, que el 84% ha padecido tratos inhumanos y degradantes y que un porcentaje igual ha visto cómo le negaban comida y agua durante la estancia en centros de acogida libios.
Los únicos que rompen el silencio de la política son exponentes de la sociedad civil. Gino Strada, médico e histórico creador de Emergency, una asociación humanitaria que gestiona hospitales en áreas de conflictos, ha definido a Minniti como un “poli” que declara la guerra a los pobres sobornando a unos cabecillas.
Strada ha querido distanciarse de aquellos que tiran al mar o devuelven a niños, mujeres embarazadas y pobres a centros que infligen tratos inhumanos.
Médicos Sin Fronteras ha denunciado que el tráfico de migrantes en Libia se ha convertido en un negocio, igual que la extracción de gas y de petróleo.
La sospecha es que aquellos que hoy están frenando a los migrantes son los mismos que ayer favorecían el tráfico, sirviéndose del plan Minniti, que amenaza con institucionalizar a traficantes, clanes mafiosos y corruptos.
De hecho, ya está pasando: varias investigaciones judiciales han revelado que una parte considerable de los fondos para la acogida se han desviado hacia cooperativas conectadas con la mafia o hacia grupos de poder corruptos.
Libia e Italia parecen unidas, además de por razones históricas, por el negocio de los migrantes, de los desesperados, de los refugiados y por el nombre del dios dinero.
Resuenan en el aire las palabras de Benito Mussolini, que, en 1934, en pleno éxtasis colonialista, definió a los libios como “musulmanes italianos de la cuarta orilla de Italia”.


Suiza: El índice de inmigración disminuye en espera de las nuevas disposiciones migratorias anunciadas en noviembre de 2017 © Ivette Durán Calderón



De acuerdo al comunicado emitido por el gobierno helvético, el colectivo inmigrante en Suiza disminuyó el 2017 por cuarto año consecutivo, al punto de ser un 12 % inferior a la del año precedente. Se colige que el saldo migratorio de 2017 se equipara al de 2002, cuando entró en vigor el acuerdo sobre la libre circulación de personas entre Suiza y la Unión Europea (UE).
El Gobierno de Suiza propuso el pasado mes de noviembre/2017, un proyecto de ley para limitar la inmigración, aunque ha expresado su voluntad de diálogo con la Unión Europea para evitar la violación del principio de libre movimiento de sus tratados bilaterales.
Los extranjeros y extranjeras pueden inmigrar a Suiza bien sea como asalariados o mano de obra, o bien sea en el cuadro de un reagrupamiento familiar. Tiene además la posibilidad de establecerse en Suiza por razones de estudios o de formación.
En todos los casos de figura, la inmigración se encuentra regulada por la Ley sobre los extranjeros. Las prescripciones legales dependen del origen de los inmigrados. Aquellos provenientes de la UE y de la AELE no se encuentran sometidos a las mismas reglamentaciones que las personas que vienen del Tercer Mundo.

Ivette Durán Calderón



La inmigración a Suiza retrocedió en 2017 por cuarto año consecutivo

En concreto, Suiza contaba en 2017 con 2.053.589 extranjeros residentes permanentes y, de ellos, casi el 70 % provenían de los Estados miembros de la UE o de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), formada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y el propio país alpino.
El saldo neto de la inmigración en Suiza en 2017 fue un 11,7 % menor que el de 2016.
Durante el año pasado inmigraron a Suiza 137.803 extranjeros, un 4 % menos que el ejercicio anterior, pero emigraron 79.104 personas, lo que representa un aumento del 2 %.
La inmigración neta de países que se benefician de la libre circulación (UE y AELC) descendió en más de un 20 % en comparación con 2016 (30.799 personas).
A finales de diciembre pasado vivían 1.405.771 ciudadanos comunitarios o de la AELC y 647.818 personas de países terceros en Suiza.
Los italianos fueron el grupo de extranjeros más importante en Suiza (319.367 personas), seguidos de los alemanes (305.785) y de los portugueses (268.012).
Fueron los inmigrantes franceses que más han aumentado (en 4.212 personas) en tanto que el grupo de los portugueses fue el que más retrocedió (1.509 personas menos).
Al igual que en años anteriores, el trabajo fue en el 47 % de los casos el principal motivo de la inmigración, seguida del reagrupamiento familiar (31 %).




Curiosidades de la inmigración, los colores de los pasaportes. ¿Cuántos son y qué significan? © Ivette Durán Calderón


Cada ciudadano se acostumbra y automatiza al manejar su documento de identidad que además le sirve como principal instrumento de viaje.
Un pasaporte, es el documento que acredita la identidad y la nacionalidad de una persona, constituyéndose imprescindible para viajar fuera de sus límites patrios.
Asimismo, un pasaporte es aquel aval, camino o garantía que sirve para identificar y conducir al éxito a alguien o algo.
Poco o nada sabemos de los pasaportes de otros países, los hemos visto muchas veces, y simplemente deducimos que es diferente. Aprendamos a diferenciarlos.

Ivette Durán Calderón



Cuatro son los colores de pasaportes en el mundo, cada país tiene sus razones fundamentadas para elegir el color en sus coberturas.

Estos son los colores y el porqué de ellos:

Rojo


Este es el color más común. Pasaportes con cobertura roja son escogidos por países con sistemas comunistas históricos o actuales. Eslovenia, China, Serbia, Rusia, Polonia y Rumania tienen pasaportes rojos. Países miembros de la Unión Europea, a excepción de Croacia, también tienen pasaportes borgoña y otros tonos de rojo. Países interesados en unirse a la Unión Europea como Turquía, Macedonia y Albania, cambiaron su pasaporte a rojo hace algunos años. La comunidad andina de naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) también tienen pasaportes borgoña.


Azul


El color azul simboliza “el nuevo mundo.  Quince países del Caribe tienen pasaporte azul. En el bloque de países sudamericanos, el pasaporte azul simboliza la conexión con Mercosur, que incluye a Brasil, Argentina, Paraguay y Venezuela. El pasaporte de los ciudadanos Estadounidenses cambió a azul en 1976.


Verde


La mayoría de los países musulmanes tienen pasaporte vede. Por ejemplo Marruecos, Arabia Saudita y Pakistán. El verde es considero como el color favorito del profeta Muhammad, y es un símbolo de naturaleza y vida. Los ciudadanos de varios países africanos como Nigeria, tienen su pasaporte con distintos tonos de verde. En este caso significa que pertenecen a la Comunidad Económica de los Estados del Oeste de África, ECOWAS por sus siglas en inglés.


Negro



Este es el pasaporte más extraño. Puede ser encontrado entre ciudadanos de países africanos como Botsuana, Zambia, Angola, Congo, Malawi, entre otros. Los ciudadanos de Nueva Zelanda también tienen pasaporte negro porque es el color nacional.



En este mapa se puede observar el color del pasaporte de acuerdo al país.