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sábado, 12 de octubre de 2019

Justicia de Enero © Ivette Durán Calderón


Considero interesante releer este documento que publiqué hace algunos años, vale la pena compartirlo por ser atemporal.

JUSTICIA DE ENERO

Ángel L. Monsalvo nos transmite con este libro una visión crítica y satírica de la Justicia que no se
corresponde con el clásico estudio académico de la misma.
  
Muestra sin recato, pero con el respeto, la frialdad y el distanciamiento de la maquinaria judicial, los difícilmente comprensibles divismos personales que olvidan en ocasiones que los poderes, las instituciones y cualquier organismo público sólo se justifican y tienen sentido porque están al servicio de las personas, en este caso los justiciables que son ciudadanos y no súbditos.

 Si bien en esta selección de textos clásicos no encontramos la respuesta que se hacía Hans Kelsen ¿Qué es la Justicia?, sin duda nos ayudará a entender la respuesta que se daba el gran jurista:

"Sólo puedo estar de acuerdo en que existe la Justicia relativa y puedo afirmar qué es la Justicia para mí. Dado que la Ciencia es mi profesión y por tanto, lo más importante en mi vida. la Justicia para mí, se da en aquel orden social bajo cuya protección puedo progresar en la búsqueda de la verdad. Mi Justicia en definitiva, es la de la libertad, la de la paz, la Justicia de la democracia, la de la tolerancia".



1.- "De un magistrado ignorante es la toga lo importante".  LA FONTAINE

2.- "Siendo abogado en España se puede ser de todo, hasta Reina Madre". JOAQUÍN COSTA

3.- "El abogado es un caballero que salva nuestros bienes de los enemigos y se los queda para él". LORD BROUGHAM

4.- "Por tener alguna autoridad sobre los hombres, hay que distinguirse de ellos, por eso los magistrados y los curas llevan bonetes cuadrados". VOLTAIRE

5.- "Todos somos iguales ante la Ley, pero no ante los encargados de aplicarla". STANISLAS J. LEC

6.- "El magistrado, cuanto más viejo, cascado y encanecido, más solemne es en el ejercicio de su sacerdocio". CÉSAR BIROTTEAU

7.- "Líbreme Dios de discutir con abogados sobre cuestiones filosóficas o científicas. Para este linaje de polemistas pocas veces se trata de tener razón, sino defender al cliente".  SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL

8.- "Los hombres hacen las leyes, las mujeres hacen las costumbres". J.A. H. DE GUBERT

9.- "Si Moisés hubiera ido a la Escuela de Leyes de Harvard y se hubiese pasado tres años trabajando en el monte; hubiera escrito Los Diez Mandamientos con tres excepciones y una cláusula de salvaguarda". CHARLES MONGAN

10.- "Ciertos abogados que sudando frío, gritando que se las pelan y conociéndolo todo menos el hecho, sin miramiento. Las bodas de Fígaro PIERRE AGUSTÍN CARON DE BEAUMARCHAIS 

11.- "Señor juez, señoras y señores: nos hemos reunido hoy para disponer de la vida de un hombre blanco, ciudadano de nuestra ciudadanía, que no se había visto involucrado jamás en un caso semejante. Miradlo, es aseado, de mirada dulce y tiene el aspecto de las personas que no quieren mal a nadie. Se ve enseguida que si ha llegado al crimen es porque no podía elegir... cuando un hombre de buen talante, sin antecedentes penales y sin taras, en plena juventud, llega a matar, es que debía tener sus buenas razones y nosotros en cierto modo no tenemos por qué inmiscuirnos... El acusado, señores, ha dicho públicamente que no lo volverá a hacer nunca más. ¿Quiénes somos nosotros para dudar de sus palabras?" Un crimen PERE CALDERS

12.- "Tres cosas las mejores del mundo aborrecen sumamente tres géneros de gentes: la salud, los médicos; la paz; los soldados y la verdad; algunos escribanos y letrados" Obras Jocosas FRANCISCO DE QUEVEDO

13.- "La verdad que llega a un tribunal no es la verdad desnuda, sino una verdad con la toga que le tapa las vergüenzas". BERTRAND RUSSEL

14.- "El deber de un juez es hacer justicia; su arte consiste en demorarla". JEAN DE LA BRUYERE

15.- "En todo pleyto vala testimonia de dos omes buenos" FUERO REAL DEL REY ALFONSO EL SABIO

16.- "Un abogado incompetente puede demorar un juicio durante meses o años, un abogado competente puede demorarlo aún más". EVELLE J. YOUNGER

17.- "Amé la justicia y aborrecí la iniquidad, por eso muero en el destierro". GREGORIO VII

18.- "Si vuestra causa es buena, poneos de acuerdo, si es mala litigad". Epigrammes J. J. ROUSSEAU

19.- "La justicia es gratuita; lo que cuesta son los medios para llegar a ella". EUGENIO BRIEUX

20.- "Nadie puede tomarse la justicia por su mano -dice el juez- que la justicia no es atropello ni venganza y "summum ius, summa inuria". La justicia es todo sabiduría, y la sabiduría es todo orden, y el orden es toda razón y la razón es todo procedimiento y el procedimiento es todo lógica. Bárbara, Celare, Darii, Ferioque, Balalipton". Los intereses creados JACINTO BENAVENTE

21.- "El hombre es un ser capaz pero ha hecho 326.476.389 leyes, y aún no ha probado con los DIEZ MANDAMIENTOS". RICHMOND NEWS LEADER

22.- "Hay tantas leyes que nadie está seguro de no ser colgado". NAPOLEÓN

23.- "Era tan buen juez que estaba rabioso por no poder condenar a las dos partes". CARDENAL MAZARTNO

24.- "Donde hay poca justicia es grave tener razón". FRANCISCO DE QUEVEDO

25.- "En un mundo en que todo es explícitamente injusto y absolutamente arbitrario, es peligrosísimo hacer justicia, como máximo se ha de hacer a cuentagotas, caso por caso, para evitar que se produzcan convulsiones demasiado súbitas o violentas". Mi pueblo JOSEP PLÁ

26.- "Todo parece estar en contra mía, las dos Cámaras, el poder civil, el poder militar, los diarios de gran tirada, la opinión pública que ellos han envenenado y yo no tengo para mí más que la idea, un ideal de verdad y de justicia. Y estoy muy tranquilo, yo venceré". La verité en marche EMILE ZOLA

27.- "Mientras un abogado con la espalda encorvada, las lentes sobre la nariz, a la luz de una lámpara, deshoja un autor en busca de una opinión autorizada para sostener un asunto y la encuentra su adversario curial con la espalda encorvada, consulta el mismo autor en apoyo de la doctrina contraria y la encuentra". F. D. GUERRAZZ

28.- "Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si tal vez no se está muriendo de hambre". LEON TOLSTOI

29.- "Dicen que todos somos iguales ante la Ley. Lo que no dicen es a quién". ANÓNIMO

30.- "Generalmente, se puede asegurar que no hay nada más terrible en la sociedad que el trato de las personas que se sienten con alguna superioridad sobre sus semejantes". Artículos  de MARIANO JOSE DE LARRA

31.- "El litigante es aquél que esta dispuesto a entregar la piel con tal de no perder los huesos". AMBROSE BERCE

32.- "No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia". MONTESQUIEU

33.- "Para ir a un litigio hace falta tres sacos: un saco de papeles, un saco de dinero y un saco de paciencia". PIERRE M. LUTTARD

34.- "La burocracia de los países latinos es antipática: parece que está establecida únicamente para vejar al público". PIO BAROJA

35.- "Las cosas una vez principiadas, ni se han de olvidar ni dejar, hasta ser acabadas, que es nota de poca prudencia muchos actos comenzados y acabado ninguno". Guzmán de Alfarache MATEO ALEMÁN

36.- "Nuestra generación tendrá que arrepentirse, no tanto de la maldad de la gente perversa como del pasmoso silencio de la gente buena". MARTIN LUTHER KING

37.- "Hay abogados lo suficientemente hábiles para convencernos de que la Constitución es inconstitucional". LAURENCE J. PETER

38.- "¡Le daré un duro al que lo haya entendido!, para añadir a continuación: lo que es yo no creo que tenga pies ni cabeza. ¡Qué insensatez a quién se le ocurre cosa semejante! Primero la condena y después el juicio. La Reina la ordena callar y la respondona niña replica ¡Pues no callo! ¡Que le corten la cabeza! grita la Reina". Alicia en el país de las maravillas LEWIS CARROLL

39.- "Si las leyes hablasen, de lo primero que se quejarían sería de los juristas". GEORGES SAULLE

40.- "Vale más un testigo de vista que diez de oídos". PLAUTO

41.- "¿Para qué hacer granujadas fuera de la Ley, cuando hay tanto sitio para hacerlas dentro?" CARLOS DOSSI

42.- "Somos funcionarios del Estado, no Césares. Razón tenía aquella querellante a quién me negué cierto día a escuchar hasta el fin, cuando me gritó que si no tenía tiempo para escucharla, tampoco lo tenía para reinar". Memorias de Adriano MARGUERITTE YOURCEMAR

 43.- "No hay peor enemigo de un inmigrante, que su propio compatriota. La envidia les corroe el cerebro disminuyendo su capacidad de discernir entre el bien y el mal, lo justo y lo injusto. Ninguno de ellos perdona el éxito ajeno". IVETTE DURÁN CALDERÓN

44.- "Es necesario que el sistema inquisitivo no se torne en un sistema inquisitorial: porque el ciudadano de un país libre no tiene porqué ser víctima de la incapacidad o de la impotencia de un Estado". ALONSO MARTÍNEZ

45.- JULIA ROBERTS: ­-Tú debes ser abogado RICHARD GERE: -¿Qué te hace pensar eso? JULIA ROBERTS: -No sé, tienes aire de listo incompetente. Pretty Woman GARRY MARSCH

46.- "Primero se llevaron a los comunistas, pero a mí no me importó porque yo no lo era. En seguida se llevaron a los obreros, pero a mí no me importó porque yo tampoco lo era. Después detuvieron a los sindicalistas, pero a mí no me importó porque tampoco soy sindicalista. Luego apresaron a los curas, pero como no soy religioso tampoco me importó. Ahora me llevan a mí... pero ya es tarde". BERLTOL BRECHT

47.- "Ningún hombre es lo suficientemente bueno como para gobernar a otro sin el consentimiento de éste". ABRAHAM LINCOLN

48.- "La mayoría de las dificultades por las que atraviesa el mundo se debe a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas". BERTRAND RUSSEL

49.- "Se puede andar con una pistola cargada; se puede andar con una pistola descargada; pero no se puede andar con una pistola que no se sabe si está cargada o descargada". MARK TWAIN

50.- "¡Ay! de la generación cuyos jueces han de ser juzgados!" TALMUD

51.- "Asesinó a su padre y a su madre y encima pedía clemencia al tribunal por ser huérfano total".  PETER MOSLER

52.- "Cuando llegué a Dublín había sido procesado en mi ausencia y sentenciado a muerte en mi ausencia, así que les dije que podían fusilarme en mi ausencia". BRENDAN BEHAN



*Ángel López Monsalvo , pintor y poeta español Justicia de Enero-2000 (ISBN: 84-605-5819-3)

sábado, 27 de junio de 2009

UN JUEZ PERSPICAZ Ivette Durán Calderón

A fines de 1600, don José Marcellano de Anderas, natural de Viscaya, ejercía el cargo de alcalde ordinario de la cuidad de La Paz; dicha posición muy ambicionada, tenía una gran responsabilidad y significación social; abarcando inclusive la administración de Justicia en lo Civil y Penal, así como de cualquier delito de orden público: teniendo a su mando a los funcionarios llamados alguaciles o cañaris. Famoso por su rectitud a toda prueba, a pesar de la astucia de los contrincantes. Cuando de aplicar justicia se trataba, se mostraba implacable y duro inclusive con los propios peninsulares y amigos, quienes valga la oportunidad de comentar, casi siempre se hallaba en pendencia. Don José Marcellano de Anderas, infundía muchísimo respeto, siempre serio, impenetrable; concedía una oportunidad a todos, tenía mucha paciencia para escuchar a los humildes (cosa rara para la época), esforzándose por comprender sus problemas y sus fallos eran categóricos, generalmente justos. Aquella tarde la sala del ayuntamiento estaba repleta. Uno de los litigantes era Pablo “el gallego” , hablador y bullicioso, regordete y bajito, una incipiente calva y un vientre prominente acusaban sus años y su vida cómoda; poseía además de un comercio, una pequeña hacienda cercana a la cuidad, donde criaba ganado vacuno y porcino; demás esta decir que era peleador, tacaño de nacimiento y tenía enemigos a granel. El denunciante de mediana estatura, delgado, bigote ralo, ojos negros y profundos; emprendedor y ambicioso, —había caído en la trampa del “gallego”—. Abierta la sesión, la palabra la tenía el provinciano don Plácido López, quien avanzaba tímidamente, un sudor frío le recorría todo el cuerpo, sombrero en mano, apretujándolo y dándole vueltas, empezó: señor… digo excelentísimo señor alcalde…mi deseo es explicarle el motivo de este infeliz momento en el que me hallo metido. Tosió y prosiguió…Este “chancho gallego” me ha vendiu un pradillo de raza por el que le pagué contante y sonante. Un momento señor mío… ¡un momento!, no se acepta en esta corte, insultos, motes ni malas dicciones menos dicterios…¿entendido?...prosiga.  Y…bueno, como le iba diciendo, le pagué y ahora pretende decir, que no le pagué…y, señor, digo honorable señor, no me parece grosería tratar de “chancho” a semejante pillo que trate de… ¡Alto!, si continua usted así y no hace caso a mis amonestaciones me veré obligado a ... Pido disculpas a su merced. Lo cierto es que le pagué todito, ni siquiera quiso rebajarme y el chancho digo el “gallego”, dijo que me lo entregaba en su chacarilla en Chijini sobre la calle de las Carretas, junto a mi gente a las siete de la noche, fuíme a recoger la bestia y solamente me dejaron entrar a mí solito, busqué a mi “padrillo” y esto estaba al fondo, cuando ya le ponía el lazo de tiro, es cuando el chancho…el galle…digo don Pablo, muy suelto de cuerpo, me empujó y me dijo: ¡hey! chulo… aquí las cosas al contao, diciendo eso gritó a sus mozos, quienes aparecieron y me rodearon. Prosiguiendo: ¡pagad su importe! y os lo lleváis. Yo díjele; ¡pero, don Pablo!, esta mañana en la feria, se lo pagué toditito al contao… Entonces el chancho caballero, gallego…dijo: ¿qué? …¡mentís, no me habéis dado ni un solo maravedí por él! Y ahora su merced, respetuosamente pido que me dé mi padrillo o me devuelva mi plata. Por Dios ¡Cómo ha de hacerme pagar dos veces! ¡Púchale!
El Alcalde muy gravemente inquirió ¿tenéis testigos? ¡TESTIGOS!...¡NO! ¡Ay, por Dios, Jesús María! ¿Hacen falta testigos? No tengo testigos. Quien juzgaba, inquirió con serenidad a don Pablo diciéndole: Usía, ¿Habéis recibido el dinero? ¿Juráis decir la verdad?; el gallego extendiendo la mano, y besando la cruz dijo: vuestra merced, juro; es una falsedad, “ no recibí ni un solo céntimo”; este s un falsario, un ladino, un atrevido, exijo se lo juzgue en su categoría. Don Plácido López ya no estaba tan plácido ni tan seguro, se levantó a increpar al gallego, los cañaris lo contuvieron. Entonces Don José Marcellano de Anderas, haciendo y rompiendo toda regla, dijo: “Señores la causa esta abierta, siento que Don Plácido no podrá recobrar el semental, pero por lo menos necesita recuperar algo de su capital, Para volver a provincia. En vista de ser un caso harto curioso, no contemplado en el código de su majestad, propongo a la sala hacer una colecta para compensarlo. La encabezaré yo mismo, con estos diez. Seguro estoy que hay entre los presentes algunos que deseáis imitarme… A ver, don Pablo… ¿no creo que usía se atrevería a negarme un óbolo? Señor magistrado, replicó sonriente (viendo la causa ganada a su favor), no deseo quedarme atrás de su merced, aunque es tozudo el gañán, pues aquí van otros diez… Fue a ponerlas sobre la mesa de escribanía e inmediatamente el señor alcalde ordinario y juez de la causa, tomó las monedas en su mano examinándolas muy despacio, luego mirando fijamente al “gallego” le dijo:¡¡Pero cómo os atrevéis a exhibir moneda falsa ante un tribunal de justicia ¡Vamos, vamos! Bien sabéis que esto es contra la ley y tiene ¡pena de muerte! ¡Confiese su origen! Esta vez, don Pablo el gallego, dejó su sonrisa burlona, pálido y muy sinceramente, luego de vacilar, viendo que los cañaris se le abalanzaban dijo: quien ha de confesaros todos esos delitos, es este gañán, ¡pues estas son las monedas con que me pagó! ¡Ajá!... ¿Entonces confesáis que os pagó? Pues entregadle ya mismo la bestia y usía, tenéis arresto por falso testimonio. ¿Y las monedas…? ¡Ah!... ¡Las monedas!... os advertí que este era un caso muy especial, no contemplado en el código, pero yo tenía un pálpito. Las MONEDAS son verdaderas y se quedarán como MULTA. (Fuente: Archivo familia Losa Balsa)

¿No produce porque su edad no se lo permite?

¿No produce, porque su edad no se lo permite?
Ivette Durán Calderón

Los grandes hombres que iluminaron el camino de la humanidad con sus tareas y hallazgos, aquellos que lucharon por todos, probaron con su existencia gloriosa, que la resistencia humana es inagotable; jamás ni en la más avanzada edad, se sintieron agotados ni incapaces para la labor y mucho menos decrépitos.

Para producir la edad no es un límite, tomemos los siguientes ejemplos:

Moisés tenía ochenta años cuando llevó a su gente a la Tierra de Promisión.

San Juan era más que octogenario cuando escribió El Evangelio.

Julio César después de una vida de disipación y de vicio, venció a Pompeyo, cuando contaba cincuenta años.

Aristóteles escribió sus principales obras cuando pasaba ya de los cincuenta y cinco años.

Rogelio Bacon escribía a los ochenta años y sus obras son consideradas hoy como pozos verdaderos de ciencia, algunas de ellas las escribió en la cárcel.

Leonardo da Vinci, el monstruo del talento pictórico, empezó a los cuarenta años la famosísima “Cena”.

Copérnico terminó su obra “Revolutionibus orbium coelestium ” a los cincuenta y siete años, la siguió corrigiendo hasta la edad de setenta años en que la entregó a la imprenta.

Galileo no publicó su “Sidereus Nuncios” hasta los cuarenta y seis años; a los setenta y cuatro años, ciego en absoluto, seguía investigando en sus trabajos científicos. Fue a esa edad cuando publicó sus célebres “Diálogos” sobre el movimiento local.

Pierre Simon de Leplace, a los setenta años, llevó a cabo su inmensa tarea de investigación sobre matemáticas.

Michael Faraday, hizo sus trabajos asombrosos sobre electro-magnetismo a los setenta años.

Charles Darwin publicó a los sesenta años, su obra, “El origen de las especies”.

André Marie Ampere publicó a los cincuenta y un años, la “Teoría de los fenómenos electrodinámicos”.

A los cincuenta y siete años, Manuel Kant se dio a conocer con sus trabajos filosóficos y publicó “La Critica de la Razón Pura” a los sesenta y seis años.

Benjamín Franklin, a los setenta años, fue a Francia para solicitar ayuda para la independencia de su país.

Alessandro Volta descubre la famosa pila de su nombre a los cincuenta y seis años de edad.

Von Humboldt Fleisher emprendió su gran viaje de 4500 leguas, que tanto sirvió para rectificar la geografía de Asia, a los sesenta años.

Miguel de Cervantes había cumplido los cincuenta y ocho años cuando publicó la primera parte de “El Quijote” y sesenta y ocho cuando se vio la luz de la segunda.

Victor Hugo escribió “Los Miserables” a los cincuenta y siete años.

Jonathan Swift publicó “Los viajes de Gulliver” a los sesenta años.

La mayor parte de las quinientas obras dramáticas de Pedro Antonio Calderón de la Barca de Henao y Riaño fueron escritas cuando el autor se hallaba entre los cincuenta y los ochenta años de edad.

Guillermo Prescot, ciego a los cincuenta años, publicó la “Historia del Perú”.

Bartolomé Esteban Murillo pintó su “San Antonio”, de la catedral de Sevilla, a los setenta y cuatro años.


Vecelio di GregorioTiziano trabajó incansablemente hasta ser centenario.

Charles Maurice de Talleyrand, a los ochenta y cinco era afamado como el mejor diplomático de su tiempo.

Thomas Alva Edison murió a los ochenta y cuatro años, trabajó hasta el último momento y durante muchos años no durmió más de seis horas.

Henry Ford, a los ochenta y cinco años dirigía sus producciones de automóviles y sus plantas constructoras.

Victoriano Crémer, a los 102 años, acaba de publicar su obra titulada "Los signos de la sangre", con la Editorial Calambur (2009), este libro contiene una recopilación poética de la obra del autor, desde 1944 hasta ahora. Su capacidad de trabajo y lucidez intelectual le permiten seguir escribiendo una columna diaria en el Diario peleón. Esa capacidad se ha visto recompensada el año 2007 en ocasión de su centésimo cumpleaños, con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. En la actualidad, aparte de sus colaboraciones periodísticas diarias, Crémer también está escribiendo una novela.


¡Que nadie diga entonces, que está agotado a los treinta años, ni a los cuarenta, ni a los sesenta años de edad! Diga mejor que no quiere trabajar, que se niega a producir y entonces creeremos su afirmación.